Secuencia planificada cuidadosamente y con resultado satisfactorio, al menos técnicamente; la rotura del espejo quedó convenientemente fotografiada. Además, no teníamos más espejos. Otra cosa es el «mensaje» del que ahora ya nada sé. Sólo sé que hoy cuento con un año más.
10 AGOSTO 2004
© 1980 pepe fuentes