TERMANCIA. Era una mañana cálida de invierno en la que resultaba especialmente agradable deambular por los restos de la ciudad remota enclavada en la roca.
22 AGOSTO 2004
© 1981 pepe fuentes
TERMANCIA. Era una mañana cálida de invierno en la que resultaba especialmente agradable deambular por los restos de la ciudad remota enclavada en la roca.