Curiosamente; años, muchos años después, tuve ocasión de volver al escenario de la infamia. Era exactamente este. Pude, al menos, fotografiar el sitio en el momento de su destrucción para siempre. No tengo claro que esta fotografía me sirva para conjurar los fantasmas de esta lamentable historia.
21 SEPTIEMBRE 2004
© 2000 pepe fuentes