Los domingos por la mañana, soleados y fatales, son propicios para que las lagartijas y los fotógrafos se encuentren en torno a una esfinge en Segovia. Luego, el tiempo sigue, y todos morimos.
9 DICIEMBRE 2004

© 1999 pepe fuentes
Los domingos por la mañana, soleados y fatales, son propicios para que las lagartijas y los fotógrafos se encuentren en torno a una esfinge en Segovia. Luego, el tiempo sigue, y todos morimos.