LA CIUDAD A LA QUE SE LE HABIA ACABADO SU TIEMPO. En los próximos días presentaré a los personajes de un posible drama, aún sin escribir, su correspondiente iluminación, textura y vestuario, así como un epílogo. Los actores de esta ficción, aunque parecen de otro tiempo, son de éste y su espíritu impregna «la ciudad a la que se le había acabado su tiempo«
11 DICIEMBRE 2004
© 2002 pepe fuentes