Sr. Cóncavo y Sr. Convexo (intercambian su papel en los días impares). No se sabe a ciencia cierta a que se dedican, lo que da absolutamente igual. Se conocen desde hace muchos años y participan de inquietudes comunes, sobrenaturales y piadosas. Se señalan mutuamente como amigos pero se profesan una brutal indiferencia. Se mantienen uno junto al otro, pero sus conciencias se dan la espalda. Su circunstancia más significativa es que envejecen al unísono.
21 DICIEMBRE 2004
© 1987 pepe fuentes