Historia de una fotografía. Divisamos a lo lejos unas ruinas y nos acercamos, como casi siempre. Eran un castillo y una iglesia. La iglesia derruida no tenía techo y el sol penetraba en el territorio natural de la sombra produciendo un extraño efecto. Me fijé en el capitel pero no hice nada, no vi la fotografía. Seguimos viaje.
29 ENERO 2005
© 1998 pepe fuentes