Por la noche, entre sueños, la imagen del capitel se aparecía una y otra vez, iluminada y extraña. Al día siguiente retrocedimos muchos kilómetros; había que fotografiar en esas ruinas. Mucho después, en los trasiegos del «cuarto oscuro» se me ocurrió que ambas fotografías tenían una relación posible. Ahora viven juntas (la de ayer y la de hoy, una debajo de la otra)
30 ENERO 2005
© 1998 pepe fuentes