Era un lunes tropical por la mañana. Llovía turbiamente. El flash se negó a colaborar por una avería inexplicable. Esperé a que considerara su terca y absurda actitud y a que escampara. Días después pude hacer esta fotografía, ayudándome del flash, ya más amigable.
12 FEBRERO 2005
© 2003 pepe fuentes