DIARIO INTIMO. Conocí a esta mujer en un momento convulso de ambos. Intentamos construir una relación sobre el desolado paisaje de recientes batallas, autoestimas seriamente dañadas, impotencias y futuros imposibles. No resultó; no podía resultar. El olvido enseguida adquirió carácter propio, empujó con urgencia y entendió que era necesario esconder la experiencia bajo un manto gris, ligeramente amargo.
29 ABRIL 2005
© 1985 pepe fuentes