Llevaba:12 días (cada día uno menos).
DESDE por la mañana me disponía a vivir la isla, andaba y fotografiaba como si nada ocurriera. Uno de esos días decidí hacer una excursión a Formentera . Es una pequeña y magnífica isla de luz y agua, pero ni allí mi niebla se disipaba. Me seguí a mi mismo y perpetré alguna fotografía que he escondido; la cámara tuvo mejor fortuna, esta, por ejemplo, la hizo en perfecta sintonía con mi estado de ánimo. Aquí todavía me quedaban 8 días.