LOS HOMBRES QUE TOCABAN Y CANTABAN RUMBAS. Nada supimos de la aparente tristeza del percusionista.
Paul Valéry dice que «lo más profundo del ser humano es la piel». También lo creo; y además el cuerpo, y la boca, y los ojos, sobre todo los ojos, los que miran y los que no, los que sugieren enigmas y los que revelan secretos. Hay más información en una mirada que en todo el sistema celular que la sostiene.