Pequeña crónica ilustrada de cómo un pueblo decide aislarse culturalmente.
Introducción: érase un pueblo que empezó a sentir una nostalgia infinita de su pasado remoto e inició un tortuoso camino hacia atrás. En ese momento compartían la lengua con 400 millones de personas, pero el ataque de melancolía contagiosa al que se vieron abocados les empujaba irresistiblemente a comunicarse sólo entre sí, renunciando a entenderse con 398 millones de personas.Cuando lleguen a esa idílica situación, que no tardará más de unos pocos años, podrán confundirse y subsumirse en este arcadia feliz y ya no habrá vuelta atrás para las generaciones venideras de este minúsculo país, dónde, culturalmente, podrán habitar paisajes como éste.