ESCRITO EN MI DIARIO, HOY HACE 21 AÑOS.
Resultado de un test proyectivo (*): Inseguridad. Complejo de culpa. Vanidad. Tendencias autolesivas. Incapacidad comunicativa. Rigidez. Tendencias esquizoides. Inmadurez emotiva. Problemas con las mujeres. Descoordinación. Agresividad. No aceptación del propio cuerpo. Incapacidad para el gozo. Depresivo. Introvertido.
(*) Este es el diagnóstico que, impunemente, me relató una psicóloga de la Seguridad Social, adonde había acudido para que me prestaran un servicio que naturalmente me negaron. Me dijo que claro, con ese cuadro, cómo iban hacer lo que yo pretendía, a lo que la contesté, muy impresionado, que cómo se atrevía a dar ese diagnóstico a un desequilibrado como yo (según ella) sin temer por su integridad. Lo que me asombra es que no me ingresara en urgencias de un psiquiátrico. Yo, olvidé inmediatamente tan estúpida pantomima.
9 NOVIEMBRE 2005
© 1985 pepe fuentes