Momentos nupciales.L. y E., decidieron casarse. No me gusta participar activamente en estas celebraciones y pasivamente ni siquiera asistir, pero eran mis amigos; qué le vamos a hacer. Mi malestar con las bodas, posiblemente, tiene que ver con la sensación de que representan el final de un itinerario y la llegada a un lugar existencial que se prevé estático. Instalarse y que, a partir de ahí, las experiencias nucleares sean conservar el sitio y encontrar la forma de continuar sin morirse de inanición. La mayoría opta por reproducirse, pero eso es un espejismo porque es una circunstancia externa al hecho de la mutua compañía.
17 NOVIEMBRE 2005
© 1997 pepe fuentes