Esta fotografía me resulta sugestiva y al mismo tiempo misteriosa. No sé si las dos figuras que se alejan pasarán una noche de alto voltaje erótico, si se están despidiendo melancólicamente para siempre, o simplemente van a tomar una cerveza. Para colmo de la ambigüedad, la escena la interpretó la cámara sola con ayuda de la luz invasora: sufrió una inesperada avería que permitía que la luz se filtrara por la parte trasera, dónde va alojada la película, y a partir de ese momento, cámara y luz crearon algunas fotografías por su cuenta. Naturalmente hubiera sido una grave descortesía por mi parte no atender a su participación.
21 NOVIEMBRE 2005
© 2004 pepe fuentes