Con cinco años. Es gozoso ver la expresión de confiada alegría que tienes. En aquella época nuestra vida era tranquila. Familia típica: padres empleados y niño, tú, sano, alegre, extrovertido, alumno de colegio convencional, juegos en el barrio con otros niños y salidas los fines de semana al campo, a casas de amigos y al cine. No recuerdo especiales dificultades que pudieran haberte creado problemas. No sé de que forma pudo influirte este marco familiar, pero no mostrabas ningún rasgo por el que tuviéramos que preocuparnos. Crecías sano y con una tremenda ansía de jugar y relacionarte con los demás.
23 NOVIEMBRE 2005
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