Esta fotografía y algunas más te las hice en el primer viaje que hicimos juntos los dos solos. Tenías nueve años y el año anterior, cuando tu madre y yo dimos por finalizada nuestra convivencia, demostraste una sensatez y entereza que nos ayudó mucho a todos a seguir con nuestras vidas con naturalidad, sin asperezas ni conflictos. No podré olvidar la lectura que hiciste de la nueva situación, dijiste «ahora es mejor que antes» y claro, tenías razón, antes puede que te diluyeras entre tu madre y yo, mientras que después, cuando estabas con cada uno de nosotros la relación era más directa, de tú a tú. Es curioso, ahora que lo pienso me llama la atención que nunca nos reprochaste nuestra decisión (sólo lloraste unos minutos cuando te lo dijimos) es más, ni siquiera preguntaste qué había pasado. Supongo que pensaste que si lo habíamos decidido tendríamos nuestras razones. Aquella época fue una de las mejores páginas de nuestra historia, de la que podemos sentirnos muy orgullosos los tres. Creo que superamos la prueba con nota alta.
26 NOVIEMBRE 2005
© 1985 pepe fuentes