EL LIBRO DE LA RISA.
Imperativa. Nunca he entendido por qué unas zonas de césped se pueden pisar y otras no; pero lo que sí entiendo muy bien es que las que se pueden pisar me producen gozo y las que no me frustran. Seguro que esto tiene significados que los jardineros no entienden.
2 DICIEMBRE 2005

© 2004 pepe fuentes