EL LIBRO DEL TIEMPO.
Autobiográfica IV. Entré en el año sin ninguna idea preestablecida; me coloqué debajo de la bombilla por si se compadecía y emitía alguna señal que me iluminara. Pero no, la clarividencia no se ha mostrado generosa este año (los demás tampoco). Afortunadamente la salud ha sido más amigable: no he sufrido enfermedades que me postren y, para colmo de la abundancia, me he divertido algunos días; los suficientes.
28 DICIEMBRE 2005
© 2000 pepe fuentes