Segundo aniversario del diario fotográfico. Esta conmemoración se la dedico a ella. Sin su participación, apoyo y colaboración NO sería posible llevarlo a cabo. Se encarga de varias tareas necesarias y de una imprescindible: orientarme cuando me pierdo. Si no nos hubiéramos encontrado, mi tendencia a la desesperación e indiferencia me haría imposible cualquier actividad fértil y tranquila, y mucho menos un diario fotográfico como éste. No sé si cumpliremos el tercer aniversario, porque, aunque quedan muchas cosas por contar y Naty no muestra indicios de que esté planeando fugarse (todavía); empiezo a sentirme algo cansado de la exigencia diaria. Veremos.
13 MARZO 2006
© 2003 pepe fuentes