Esta mujer y yo, muy probablemente, participamos de las mismas pueriles o transcendentes sensaciones. Ella acababa de fotografiar, después me tocó a mí. No sé si hicimos la misma fotografía, no lo creo, aunque muy bien podría haber sido así, lo que demostraría la relativa importancia de las intenciones «artísticas». Ella no parece que tuviera el carné de creadora fotográfica en el bolso y yo, sin embargo, cuando fotografío estoy cargado de propósitos. Pero, si la mujer -no artista- y yo, hicimos la misma o muy parecida fotografía desde ese punto, la única diferencia es que yo, además, la fotografié, y ella a mi no (supongo).
11 JULIO 2006
© 2003 pepe fuentes