DIPTICO LISBOETA:
Estas dos chicas, sentadas en una barandilla sobre el río Tejo, en Lisboa, me gustaron. Me habría encantado que me contaran cómo se llamaban, de dónde eran, qué hacían en Lisboa, si les gustaba la ciudad, si eran portuguesas … También, si tenían alguna expectativa especial para ese día (18.03.2006, y si esperaban enamorarse ese mismo sábado, si todavía no lo estaban, y si lo estaban, pues otra vez: más y mejor. En resumen, conocer cosas de sus vidas, y luego, después de haber pasado un rato de charla y sonrisas amigables, despedirnos con un ¡hasta siempre! Así son los buenos momentos de la vida: cortos y leves.