EL TREN SE PERDIO EN LA VIA QUE ME ACOMPAÑA, ahora solitaria, a mi izquierda. Estoy tranquilo porque ayer no tuve nada que hacer y hoy tampoco. Pienso: los que iban en el tren -a algún sitio- tardaran en volver porque todo está terriblemente lejos; yo, sin embargo, volveré pronto y apenas cansado. A mi derecha hay una construcción abandonada que me llama la atención: me acerco y fotografío. Siempre me han gustado mucho las escaleras que no parece lleven a ninguna parte; como éstas…
6 OCTUBRE 2006
© 2006 pepe fuentes