Cerca de la plaza donde paraba « el jefe de los perros de Nápoles », el de ayer, se encuentra la Galería Umberto: neorrenacentista y de interior iluminado a través de claraboyas que la revisten de una belleza mágica y acogedora. La galería está movida, las figuras se movían, y yo, con la cámara entre las manos me conmovía sin querer evitarlo. Todos movidos o conmovidos y ligeramente fuera de registro, como la vida misma; por eso me gusta mucho esta fotografía.
7 DICIEMBRE 2006
© 2006 pepe fuentes