Esto se ha acabado (el año). La razón de que todos los años me ocupe de estos días de finales y principios (mañana), aunque no tenga demasiado sentido porque el tiempo es una ficción que no sabe de calendarios, es porque después de todo, sirve para calcular cuanto nos va quedando. AÑO. Un periodo de trescientas sesenta y cinco decepciones. Ambrose Bierce. Llevamos unos días en compañía de Bierce y me gusta terminar el año con él. Estoy de acuerdo en que cada día que pasa es una decepción porque nos acerca al final (no sé por qué lo decía él), sin embargo, yo creo que hay días que merecen la pena, todos aquellos en los que uno lo pasa bien; y esos puede que también sean una decepción, pero menos, muchísimo menos.
31 DICIEMBRE 2006
© 1978 pepe fuentes