SOBRE FOTOGRAFÍA (una vez más). Si miro de reojo por un momento el discurrir del lenguaje en los tiempos actuales, apenas si consigo entender algo; o quizá sí, pero me concierne muy poco. Me da la impresión (algo superficial, por otra parte), de que la fotografía se está convirtiendo en un hibrido por su aproximación hasta el sofoco a corrientes actuales fundamentalmente protagonizadas por la pintura, los nuevos soportes y tendencias. A saber: conceptualismos diversos, tamaños desmesurados, atrevidas y ocurrentes experimentaciones (más o menos afortunadas). Indudablemente, los tiempos han cambiado para la fotografía, ahora son más complejos y los horizontes tan extensos que es fácil perderse. No estoy en contra de ninguna expresión innovadora porque la creación también es experimentación, aunque en sus inicios tenga que pagar el peaje de la confusión. En consecuencia, a priori todo puede valer, nada se excluye, aunque la mayoría de las veces se quede en formulaciones meramente especulativas, conceptualmente efímeras y más cerca de la teoría que del placer. Suelen ser ejercicios olvidables e innecesarios y por lo tanto con altas probabilidades de éxito.
10 ENERO 2007
© 1999 pepe fuentes