Hoy tampoco se me ocurre nada que decir, debe ser porque soy más fotógrafo que escritor. Podría ponerme algo cursi y decir cosas como: «a medida que avanzaba presentí los juegos de luz y sombra enfrentadas que sucedían a mi izquierda; me paré y observé la mirada penetrante del personaje de la pantalla, inmerso en una ceremonia que me pareció erótica pero que, cuando la percibí más detenidamente tuve la impresión de que era más bien una simulación antropófaga, equívoca y desconcertante» Yo (interesante). No, que va, lo único cierto es que me llamó la atención la imagen, me paré un instante, fotografié y seguí caminando como si nada. Lo demás es casualidad.
17 MARZO 2007
© 2007 pepe fuentes