Parecía que mi digresión teórica, me estaba conduciendo al duelo y la nostalgia por la pérdida del misterio alquímico. Me dije, -déjate de tonterías, si a ti no te gusta llorar por nada, aunque emocionalmente seas llorón-. Seguí con mi empeño: «uno de los aspectos problemáticos del asunto, consiste, creo, en que en un corto periodo de tiempo (apenas cinco años) el concepto de creación y realización fotográfica ha cambiado drásticamente, e independientemente de que resulte insoslayable, lógico y suponga mejoras con la eliminación de algunas de las técnicas tradicionales más engorrosas (lentitud, malos olores y resultados falibles), estas sorprendentes novedades, provocadas por la industria que no por la propia y natural evolución de las necesidades creativas de los fotógrafos, han supuesto, queramos o no, adaptar el cuerpo a nuevas posturas cuando todavía estábamos enterándonos de las anteriores. Claro, con este ajetreo, los esguinces y lesiones musculares y sobre todo mentales, son inevitables.»
27 MARZO 2007
© 2007 pepe fuentes