SIETE DE JUNIO (de este año): no me he levantado ni temprano ni tarde (no es empezar bien el día), he cogido las cámaras y me he acercado a «la innombrable». A este otro cámara (por cuenta ajena), que se ha levantado antes (seguro), le ha tocado actuar y debe llevar un buen rato a vueltas con su «asunto». En fin, supongo que, enmarcado por tan suntuosos tapices, manejando una también suntuosa cámara, algo elevado sobre el nivel del suelo y, además, con unos auriculares por los que recibe indicaciones de lo más alto (imagino), debe ser consciente de la indudable importancia del lugar que ocupa en el mundo. Hoy, una vez más, se parecerá un poco a Dios, acercará su mirada, lo que él ve, a otras personas, muchas, que estarán en otro sitio, en tiempo real. No le pregunté.
2 AGOSTO 2007
© 2007 pepe fuentes