la tranquilidad de la mente y el corazón
llega
cuando aceptamos lo que
hay:
habiendo
nacido en esta
extraña vida
debemos aceptar
la apuesta perdida de nuestros
días
y alegrarnos en cierta medida
del placer que supone
dejarlo todo
atrás.
29 SEPTIEMBRE 2007
© 2007 pepe fuentes