Uno de los días en Chicago: Gabriel y Jackie nos llevaron a una Feria de Arte callejera en el centro. Colocan puestos de venta portátiles y allí exhiben obras de artistas populares (lo digo por la sencillez de sus propuestas y el precio asequible). Predomina la fotografía (aunque también hay pintura, escultura y otras habilidades), generalmente en copias de soporte digital, con tiradas que a veces superan los cien ejemplares y que venden entre 100 y 300 $. Son muy pulcras, todas ellas realizadas con iluminaciones increíbles en lugares lejanos y exóticos: oriente, desiertos, amaneceres y atardeceres inverosímiles, en fin, cosas que siempre gustan a la mayoría. No tengo nada que objetar: alguien hace algo con pulcritud y buenas intenciones, a muchas personas les gusta y lo compran. Perfecto. Este coche antiguo nada tiene que ver con lo que acabo de contar, salvo que estaba en otra fiesta popular, en otro barrio, también en Chicago. Ah, y que además me gustó mucho.
7 OCTUBRE 2007
© 2007 pepe fuentes