Al salir del motel esta fotografía: por qué no, me dije. A veces salen al encuentro imágenes que están instaladas en el terreno de la incertidumbre (la mía, naturalmente): no son claramente deseables, pero tampoco desdeñables. Qué hacer? En esos casos es una moneda al aire, depende de las ganas de ese momento; hacerla supone un desgaste más costoso de lo que pueda parecer: confusión, ruido, desorientación y alejamiento de lo importante, pero no hacerla es perderse algo, y ese algo puede ser esencial mañana. Quizá el talento fotográfico únicamente sea saber intuir lo importante de un solo golpe de vista, rápido, preciso, fulgurante. La duda y el titubeo no son los mejores momentos en fotografía; aunque a mi las fotografías titubeantes me han dado muchas satisfacciones, generalmente mucho más tarde. Creo que tendré que esperar, y probablemente no encuentre nunca nada en ella, me temo.
19 OCTUBRE 2007
© 2007 pepe fuentes