Desde que salimos de Wiliams, por la mañana, decidimos alejarnos de la I40 y circular por la vieja Ruta 66. En el desierto de Mojave, a la altura de Chambless, con un sol espléndido y sin una sola nube, en un entorno reseco, nos encontramos con una gran riada que nos impedía el paso. Evaluamos la posibilidad de vadearla, pero decidimos que era una imprudencia: lo más probable es que nos hubiera arrastrado. Tuvimos que retroceder muchos kilómetros, pero al menos no nos ahogamos.
2 NOVIEMBRE 2007
© 2007 pepe fuentes