Veintisiete de Noviembre. Martes. Sigue el cansancio: no me entrego completamente a sus designios pero cojeo ostensiblemente y voy despacio, bastante despacio. Tengo la sensación de que todo es una aburrida repetición. Me repito y quizá no pueda ser de otra forma, pensarlo me produce cansancio y mucho más sentir el cansancio mismo. De vez en cuando hago las mismas fotografías, aunque hayan pasado muchos años, y lo peor de todo es que ni siquiera me doy cuenta (puede que esté aquejado de solipsismo). A primera hora decido trabajar un rato en el laboratorio: revelo los últimos rollos de una viaje corto (en días) de hace dos meses. Fotografié con poca convicción; siempre me pasa cuando no elijo donde estoy, ni cuando, ni cómo, ni con quién. Me adapto de mala gana, arrastro mis cámaras y hago lo que las circunstancias me permiten, que suele ser muy poco (las circunstancias casi siempre son mezquinas).
5 DICIEMBRE 2007
© 1981 pepe fuentes