(once horas). Me como un plátano y escucho a Gustav Mahler (no está mal). Mi motivación es que no soporto la idea de la nada absoluta: sentarme a esperar la muerte sin hacer nada. Mi admirado Bukowski, hablaba de la gente que se encontraba cada día en el hipódromo y de que los sentía muertos, completamente muertos. Cuando llegaba a su casa, escribía sin parar. A mi me pasa lo mismo, pero sin hipódromo. Así combatió el maldito cáncer durante unos años (sin saberlo a ciencia cierta, sólo lo presentía, como yo). «Lo terrible no es la muerte, sino las vidas que la gente vive o no vive hasta su muerte. No hacen honor a sus vidas; las mean encima. Las cagan. Estúpidos gilipollas. Se concentran demasiado en follar, ir al cine, el dinero, la familia, follar. Sus mentes están llenas de algodón. Se tragan a Dios sin pensar, se tragan la patria sin pensar. Muy pronto se olvidan de cómo pensar, dejan a otros que piensen por ellos. Son feos, hablan, feo, caminan feo…» Charles B. Me voy a dar una vuelta.
16 ENERO 2008
© 2007 pepe fuentes