Esa es la cuestión (Barthes, ayer). Atrapar imágenes, muchas, todas las que uno sea capaz de hacer comprometidamente (no vale la frivolidad, al menos para este propósito), y después intentar entender algo, porque las fotografías no lo van a poner fácil. Lo de las temáticas cerradas, el estilo, lo nuevo o lo viejo, todas esas cosas tan burocráticas no son importantes. En consecuencia, yo no debería pasar tanto tiempo intentando ordenar mis fotografías en series «temáticas» para facilitar las cosas (incluyéndome a mí), porque todo tiene que ver con todo y el orden inherente al caos es inexorable.
28 FEBRERO 2008
© 1995 pepe fuentes