el autor de este hallazgo plástico (que no sé cómo se llama, insisto), gusta de colocar a su personaje en situaciones de tensión existencial: soledad, incomunicación, atmósferas opresivas, silencio, frialdad desasosegante. Claro, el autor es un artista. Me gusta el personaje: es fácil identificarse con él; aunque esa sensación no sea otra cosa que una simpleza autocompasiva. Me estoy cansando de todo esto.
29 MARZO 2008
© 2008 pepe fuentes