deambulamos arriba y abajo por el paseo a lo largo de la ribera del río. Se estaba poniendo el sol, las sombras eran alargadas y las expectativas del viaje también. Nos apasiona Portugal y sus ciudades: sobre todo ésta y Lisboa, aunque también Évora y otras. Sin darnos cuenta llegó la hora de cenar, y lo hicimos con ganas.
2 ABRIL 2008
© 2008 pepe fuentes