jueves: llegó el momento de marcharnos hacía Lisboa. De camino, paramos en Coimbra. No sé qué pensar de esa ciudad. No la conozco mucho y nunca sé muy bien qué hacer en ella, salvo la obligada y sufrida ascensión hasta la parte más alta: la ciudad universitaria, monumental y magnífica. Luego, sólo queda bajar y una pregunta: he subido, he bajado ¿…y…? En fin, no sé, quizá ya estábamos pensando en Lisboa.
14 ABRIL 2008
© 2008 pepe fuentes