Llevo varios días en el laboratorio,
sigo la estela de la inercia: itinerario de actividad conocida,
poco frecuentada últimamente.
Es cuestión de práctica, sin apenas alma,
aunque esa vieja historia del espíritu
cada día me aburre más.
Lo importante es creerse algo y
alegrarse un rato.
26 MAYO 2008
© 2008 pepe fuentes