Veintidós de mayo de dos mil ocho,
o un día sin ganas de nada.
El desánimo sin fondo. El vértigo más allá de todo significado.
Somos el artificio de nosotros mismos.
Vergílio Ferreira
Salgo de mi casa a las nueve menos diez,
de la mañana
sin ganas
voy a la ciudad. Hoy es fiesta mayor.
Pero no tengo ganas
de fiestas mayores, ni menores.
Para llegar tengo que subir una pronunciada cuesta;
despacio, sin ganas.