Llego a la plaza principal y todo está ya preparado.
Aparecen la tarasca, los gigantones y las gigantillas.
Ellos parecen desganados, también.
Siempre es lo mismo: la eterna repetición;
pero vivo aquí y hoy no tengo otra cosa que hacer,
que dejarme llevar entre sombras y costumbres
cansadas.
13 JUNIO 2008
© 2008 pepe fuentes