Quizá sea japonés, al menos parece oriental. Miraba atentamente y de vez en cuando fotografiaba, como los dos anteriores. Sin embargo, me disgustó menos, pero no sé por qué: quizá fuera porque su aspecto físico era más agradable; aunque en el hipotético caso que tuviera que haber hablado con él, me habría aburrido igual. Seguro.
Cerca de mí no hay más que lejanía. Antonio Porchia
6 SEPTIEMBRE 2008
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