OTRA COSA: Además de la belleza, también nos quedará la literatura (para mi, la mayor de las artes). Acabo de leer El país de las últimas cosas, de Paul Auster, y me ha sobrecogido tanto como La carretera, de Cormac McCarthy. Ahora que estamos en tiempos de crisis que no sabemos hasta dónde llegarán, pienso en dos cosas: que los sistemas sobre los que nos sustentamos son inquietantemente frágiles, pueden desmoronarse inconteniblemente y nosotros con ellos, naturalmente, y en la famosa idea de Oscar Wilde: la naturaleza imita al arte. Ninguna de las dos (ideas) me tranquiliza.
13 NOVIEMBRE 2008
© 2008 pepe fuentes