Creo que la mejor manera de empezar el año es con la fotografía de un animal que, además, me resulta fascinante. Ellos no se equivocan: su fiabilidad es inquietante. Todos encierran una o varias metáforas. Un animal es una metáfora en si mismo. Supongo que surgieron del lado poético de los dioses: escribieron y luego se les ocurrió materializar sus creaciones en criaturas vivas pero irracionales, o no, aunque sí mudas, para que así no pudieran delatarles; y los animales poblaron la tierra.
1 ENERO 2009
© 2008 pepe fuentes