En este mes y año (no tengo ningún propósito para ninguno de los dos), confío que todo en mi vida sea aleatorio: nada de planes, objetivos, deseos (salvo el de mantenerme vivo y sano y que el tiempo, rapidísimo siempre, no me destruya demasiado). Para empezar, el diario de este mes será azaroso y tornadizo. Esta fotografía, por ejemplo, está elegida para hoy con los ojos cerrados y la mente adormecida, aunque eso no impide que sea muy buena (la fotografía, e incluso la elección).