Vuelvo al «misterio»: ¿es ésta una fotografía misteriosa, o tal vez lo es lo que aparece en ella? ¿es capaz la fotografía de transmitir la inquietud, el misterio (de verdad), la emoción y la belleza? Llevo años trabajando con ese propósito metido en la cabeza y todavía no he conseguido atisbar una respuesta. Supongo que algunas veces Sí (pocas), y en la mayoría de las ocasiones No. No obstante, no me rindo, sigo intentando saber; no es ningún mérito, sólo que no tengo nada mejor que hacer.
7 ENERO 2009
© 2004 pepe fuentes