Ahora no suena Schubert, sino Penderecki, y las sensaciones, aunque sigo disfrutando de la lluvia golpeando mi ventanal, son más graves y temerosas. Menos mal que es sábado y posiblemente traiga una noche consigo que sea vivible.
¿Chinaski?
¿me oyes?
las jovencitas de tus sueños
se han hecho viejas.
Chinaski
Charles Bukowski