A este conocido le fotografié en un momento en el que me propuse hacer retratos; como ahora. Se llama Carlos y no tengo ni idea de lo que ha sido de su vida y qué cosas le importan hoy; hace muchos años que no le veo. Entonces, le gustaba el campo, la agricultura y su caballo. Trabajábamos en la misma empresa y a ninguno de los dos nos interesaba la dichosa tarea que teníamos: yo quería ser artista y él agricultor. Creo que ninguno lo logramos del todo, pero lo intentábamos: yo fotografiaba en mis ratos libres y el araba con su tractor. Qué fatal incoherencia.
28 ENERO 2009
© 1985 pepe fuentes